Hoy hablaré del Reiki durante el embarazo. !Qué mágico momento!
!Un nuevo Ser llega a nuestras vidas!
El momento más importánte que puede vivir y sentir una mujer.
Ya hemos visto anteriormente todas las bondades de la Terapia Reiki, y por supuesto, en un momento tan especial como es la gestación de un hijo, no va a estar menos indicado, al contrario.
Cada embarazo, cada mujer es un mundo y cada una de nosotras respondemos ante éste acontecimiento de diferente manera. Hay mujeres que pasan por un embarazo sin apenas enterarse de sus molestias e inconvenientes, incluso en el parto.
También influye la experiencia, o si eres primeriza, la educación al respecto, la Cultura a la que pertences, si es el primero, el segundo o el tercero, si es uno, o dos o tres bebés los que vienen, si nos ha pillado de sorpresa, si es deseado o el momento justo o adecuado, si tu pareja te acompaña o está preparada para la nueva situación, los miedos, la responsabilidad ante el futuro de ese nuevo Ser Humano, nuestra carrera laboral, el ambiente familiar, su apoyo en ésta nueva faceta, nuestro estatus económico.
Si ha sido de forma natural, o por inseminación artificial, o por in vitro. Todo ésto produce a veces, en muchas mujeres conflictos emocionales, a pesar de que se haya buscado. O físicos, con tánto bombardeo de Hormonas y demás medicamentos.
O los dos ...
Son tántas cosas que afectan ante un acontecimiento así ...
y ésto solo por la parte emocional, ni que decir tiene por la parte física.
Y justo en éste momento y ante todo éste panorama, viene el primer síntoma de toda ésta revolución,
!las náuseas!, con vómitos o sin ellos. A veces incluso maréos y desmayos.
Las famosas náuseas, no sólo están provocadas por los cambios hormonales, con el incremento de las hormonas progesterona y gonodatrofina coriónica que se producen en las primeras fases de la gestación,
también y mucho, por el factor emocional reseñado anteriormente y protagonizado principalmente por los miedos en general. Por otro lado, miedos totalmente normales y lógicos. Pero Miedos al fin y al cabo, que pueden alterar o menoscavar nuestra salud física y emocional, tan perjudicial para el Feto.
Las náuseas y vómitos ligadas al miedo, no sólo se producen en ésta etapa. Muchas veces en nuestras vidas diarias y ante una situación de estrés, terror o schok, ocurren igualmente.
A la lista debemos añadirle los clásicos dolores de espalda, de cabeza, de riñones, la tensión mamaria, la retención de líquidos, acidez estomacal, etc.
También ayuda mucho y es de probada eficacia, para el niño que viene de nalgas, terminando por darse la vuelta. A veces incluso, poco antes del parto.
La gestánte tiene muchas veces los músculos contraidos, sobretodo los del útero, y dificulta la movilidad del bebé, impidiendole darse la vuelta. Reiki, aplicado en especial en la zona del vientre, relaja esos músculos y facilita su volteo. También ayuda evitando muchas cesáreas.
Hacerle Reiki a tu bebé después de nacer, también es muy saludable. Reduce el estrés de su parto, y disipa el schok del nacimiento. Regula todo su organismo para que comience su funcionamiento de forma inmejorable y equilibrada. Lleno de Paz.
Es la mejor de las bienvenidas a este nuevo mundo.
Reiki ayuda a aligerar todo ese peso físico y emocional. Te equilibra, a ti y a tu hijo. No tiene efectos secundarios. Alivia el estrés, las náuseas, el miedo, ayuda en los cambios corporales, quita los dolores de cabeza, lumbares, alivia la ansiedad. Te proporciona una relajación profunda y una gran serenidad, tan importánte en éste periodo, no sólo para tí, también para tu bebé.
Aumenta la comunicación emocional con tu hijo. Los bebés que reciben Reiki durante su gestación, son más tranquilos y equilibrados emocionalmente.
Y se establece una relación más fuerte entre madre e hijo.
Se han hecho estudios sobre el efecto del Reiki, uno de ellos en el Hospital Universatario de Hartford, en Conneticut, se comprobó que aplicando Reiki durante el embarazo, en un 94% de las mamás, disminuyó visiblemente la ansiedad, en un 86% la calidad del sueño mejoró, en un 80 % las náuseas desaparecieron, en un 78% los dolores disminuyeron. Mejores datos ya, no se pudieron sacar. Esto es Reiki.
Si se tiene acceso al parto, disminuye considerablemente los dolores de las contracciones.
Y la recuperación post parto, se reduce a la mitad del tiempo habitual.
Si te preguntabas si era bueno o no, recibir Reiki durante tu embarazo, espero que hayas encontrado la respuesta leyendo éste artículo. Recibe un abrazo energético.
Inmaculada Rodríguez. Terapeuta Natural.
Reiki y Flores de Bach.
!Un nuevo Ser llega a nuestras vidas!
El momento más importánte que puede vivir y sentir una mujer.
Es un momento mágico, lleno de esperanza, de futuro, de amor.
Es nuestra obra maestra, un milagro de la vida, el Cum Lauden de nuestras vidas y el motivo por el que estamos aquí.
Pero no siempre es un camino de rosas .....Ya hemos visto anteriormente todas las bondades de la Terapia Reiki, y por supuesto, en un momento tan especial como es la gestación de un hijo, no va a estar menos indicado, al contrario.
Nuestro cuerpo, nuestra mente, nuestras emociones, tienen que afrontar al menos durante nueve meses, (ya hablaremos del post parto) un trabajo inmenso para crear el espacio adecuado, para una nueva vida.
Está ocurriendo un milagro y necesita de mucha energía, atención y amor. Necesita equilibrio y fuerza.
La mamá, también.
Cada embarazo, cada mujer es un mundo y cada una de nosotras respondemos ante éste acontecimiento de diferente manera. Hay mujeres que pasan por un embarazo sin apenas enterarse de sus molestias e inconvenientes, incluso en el parto.
También influye la experiencia, o si eres primeriza, la educación al respecto, la Cultura a la que pertences, si es el primero, el segundo o el tercero, si es uno, o dos o tres bebés los que vienen, si nos ha pillado de sorpresa, si es deseado o el momento justo o adecuado, si tu pareja te acompaña o está preparada para la nueva situación, los miedos, la responsabilidad ante el futuro de ese nuevo Ser Humano, nuestra carrera laboral, el ambiente familiar, su apoyo en ésta nueva faceta, nuestro estatus económico.
Si ha sido de forma natural, o por inseminación artificial, o por in vitro. Todo ésto produce a veces, en muchas mujeres conflictos emocionales, a pesar de que se haya buscado. O físicos, con tánto bombardeo de Hormonas y demás medicamentos.
O los dos ...
Son tántas cosas que afectan ante un acontecimiento así ...
y ésto solo por la parte emocional, ni que decir tiene por la parte física.
Y justo en éste momento y ante todo éste panorama, viene el primer síntoma de toda ésta revolución,
!las náuseas!, con vómitos o sin ellos. A veces incluso maréos y desmayos.
Las famosas náuseas, no sólo están provocadas por los cambios hormonales, con el incremento de las hormonas progesterona y gonodatrofina coriónica que se producen en las primeras fases de la gestación,
también y mucho, por el factor emocional reseñado anteriormente y protagonizado principalmente por los miedos en general. Por otro lado, miedos totalmente normales y lógicos. Pero Miedos al fin y al cabo, que pueden alterar o menoscavar nuestra salud física y emocional, tan perjudicial para el Feto.
Las náuseas y vómitos ligadas al miedo, no sólo se producen en ésta etapa. Muchas veces en nuestras vidas diarias y ante una situación de estrés, terror o schok, ocurren igualmente.
A la lista debemos añadirle los clásicos dolores de espalda, de cabeza, de riñones, la tensión mamaria, la retención de líquidos, acidez estomacal, etc.
También ayuda mucho y es de probada eficacia, para el niño que viene de nalgas, terminando por darse la vuelta. A veces incluso, poco antes del parto.
La gestánte tiene muchas veces los músculos contraidos, sobretodo los del útero, y dificulta la movilidad del bebé, impidiendole darse la vuelta. Reiki, aplicado en especial en la zona del vientre, relaja esos músculos y facilita su volteo. También ayuda evitando muchas cesáreas.
Hacerle Reiki a tu bebé después de nacer, también es muy saludable. Reduce el estrés de su parto, y disipa el schok del nacimiento. Regula todo su organismo para que comience su funcionamiento de forma inmejorable y equilibrada. Lleno de Paz.
Es la mejor de las bienvenidas a este nuevo mundo.
Reiki ayuda a aligerar todo ese peso físico y emocional. Te equilibra, a ti y a tu hijo. No tiene efectos secundarios. Alivia el estrés, las náuseas, el miedo, ayuda en los cambios corporales, quita los dolores de cabeza, lumbares, alivia la ansiedad. Te proporciona una relajación profunda y una gran serenidad, tan importánte en éste periodo, no sólo para tí, también para tu bebé.
Aumenta la comunicación emocional con tu hijo. Los bebés que reciben Reiki durante su gestación, son más tranquilos y equilibrados emocionalmente.
Y se establece una relación más fuerte entre madre e hijo.
Se han hecho estudios sobre el efecto del Reiki, uno de ellos en el Hospital Universatario de Hartford, en Conneticut, se comprobó que aplicando Reiki durante el embarazo, en un 94% de las mamás, disminuyó visiblemente la ansiedad, en un 86% la calidad del sueño mejoró, en un 80 % las náuseas desaparecieron, en un 78% los dolores disminuyeron. Mejores datos ya, no se pudieron sacar. Esto es Reiki.
Si se tiene acceso al parto, disminuye considerablemente los dolores de las contracciones.
Y la recuperación post parto, se reduce a la mitad del tiempo habitual.
Si te preguntabas si era bueno o no, recibir Reiki durante tu embarazo, espero que hayas encontrado la respuesta leyendo éste artículo. Recibe un abrazo energético.
Inmaculada Rodríguez. Terapeuta Natural.
Reiki y Flores de Bach.
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